Una traducción automática es una traducción de un texto realizada por un ordenador. Existen distintos softwares tanto gratuitos como de pago. La aplicación más famosa es el Traductor de Google. Es gratis y permite ahorrar mucho tiempo a la hora de traducir un documento. Sin embargo, un traductor automático no ofrece las mismas ventajas que un traductor profesional. Las aplicaciones de traducción realizan una traducción literal. No obstante, en algunos tipos de texto, sobre todo en los más especializados, es muy importante usar la terminología adecuada y que estén bien redactados.
Las limitaciones de la traducción automática
Una herramienta de traducción automática es un software o una web que traduce un texto o un audio a otro idioma. Existen distintos tipos de traductores automáticos. El traductor de Google es el más conocido y accesible; cuenta con distintas funciones como la introducción del texto que se quiere traducir o el reconocimiento vocal. La inteligencia artificial mejora sin parar, pero tiene sus limitaciones.
En todos los idiomas hay palabras y expresiones que tienen más de un sentido en función del contexto, como, por ejemplo, los homónimos. Las herramientas de traducción automática hacen una transcripción literal, palabra por palabra. Es decir, que no tienen en cuenta el contexto en el que se usa cada palabra, expresión o frase. Y por eso algunas frases no tienen sentido ni una sintaxis correcta.
Un programa de traducción automática no puede ni detectar ni traducir bien los matices lingüísticos y culturales. Hay expresiones que son específicas de una región o un país concreto, que están ligadas a las tradiciones, a la cultura y a los usos y costumbres locales. y que no tienen ningún equivalente ni una traducción exacta en otro idioma. Al diseñar un sistema de traducción automática mediante la inteligencia artificial no se tienen en cuenta estas sutilezas. Funciona sobre todo de una manera automática y generalizada.
Traducir automáticamente a otro idioma un texto destinado a un uso profesional tiene limitaciones. En el ámbito jurídico, fiscal, financiero o contable, por citar solo algunos, hay una terminología específica que no puede ser sustituida por palabras aproximativas. No saber el término exacto revela una incompetencia que será detectada inmediatamente por un lector informado. Por eso no es nada recomendable recurrir a herramientas de traducción automática para traducir un artículo o documentos profesionales.
Ventajas de recurrir a un traductor profesional
La calidad de los textos traducidos por un profesional
Nada puede sustituir al ser humano. Es una verdad inmutable pese a los avances de la tecnología. El ser humano tiene una capacidad de aprendizaje más rápida y más natural que la inteligencia artificial. A lo largo de años de experiencia, el traductor profesional ha ido adquiriendo competencias que le permiten hacer traducciones con un gran valor y sus conocimientos siguen aumentando y evolucionando con el tiempo.
Es muy importante poner de relieve esta capacidad del ser humano a la hora de hacer una traducción. El cerebro humano puede adaptarse a distintas órdenes que se le dan. También hay una vertiente emocional que el ordenador no puede copiar. Al usar el traductor de Google se nota que es un robot. Sin embargo, los lectores necesitan sentir cercanía.
Coherencia
Recurrir a una app de traducción automática es muy peligroso. No sabemos lo que nos espera. Es raro obtener textos de calidad que se correspondan con lo que uno quiere. Y en cambio, sí es habitual que el resultado contenga más de una frase sin sentido. Algunos traductores automáticos incluso dan información que no es correcta.
Recurrir a un traductor profesional es garantía de acertar. Se puede hablar con él e indicarle claramente lo que se pretende. Un traductor profesional traduce siempre a su lengua materna, y conoce y respeta la cultura del lector al que va dirigido el texto. Y esto es algo muy importante para que la comunicación tenga éxito y que los documentos sean de calidad.
Servicios añadidos de un traductor profesional
Recurrir a un profesional incluye beneficiarse de otros muchos servicios añadidos. Además de la traducción propiamente dicha, un profesional asesora y da su opinión. Su experiencia le permite ofrecer un servicio de traducción a medida. Su trabajo se adapta a la imagen de la empresa cliente y puede hacer propuestas pertinentes para que la estrategia de comunicación sea un éxito y mejorar la traducción de la documentación.
Generalmente, una agencia de traducción trabaja con una red de profesionales experimentados. Aparte de la traducción ofrece un servicio de doble revisión para que el resultado final sea impecable, sin rastro de faltas de ortografía o erratas. La agencia de traducción también se ocupa de que el texto traducido tenga el mismo formato que el original.
La flexibilidad de la traducción profesional
La flexibilidad es la principal baza de un traductor humano profesional. En la vida de una empresa hay que traducir distintos tipos de documentos: La página web, contratos, condiciones generales de venta, políticas de confidencialidad, etc. y tienen que seguir unas reglas de redacción muy concretas según el idioma original y el idioma de destino. No solo hay que respetar el fondo, también la forma.
Una traducción rápida con el traductor de Google solo tiene en cuenta las frases sin ningún contexto. En cambio, un traductor profesional sabe adaptarse y evolucionar con cada texto y adaptarlo a un contexto concreto. Puede incluso mejorar el texto en la traducción y entregar un texto más especializado y adaptado al sector profesional.
Un traductor profesional utiliza un vocabulario especializado
Un auténtico traductor profesional es la persona a la que recurrir para obtener una traducción de alto nivel. Domina una terminología especializada y puede comunicarse con soltura con sus socios y clientes.
La traducción automática simultánea también puede ser una solución interesante para las pymes y los emprendedores autónomos. Accesibilidad y rapidez son sus ventajas. Basta con tener conexión a internet para usar el traductor de Google. Pero no es la mejor opción.
Si necesita una traducción con un vocabulario especializado, lo mejor es recurrir a los servicios de una empresa de traducción. Una agencia de traducción trabaja con traductores nativos, que traducen a su lengua materna y que están especializados en distintos campos.